lunes, 25 de octubre de 2010

El mensaje de las perolas


Me contó un cornudo que fue a un local de ambiente con su mujer. Se sentaron junto a una pareja que les gustaba y se toquetearon los cuatro. El hombre de la otra pareja iba loco por la mujer del cornudo, que está de muy buen ver, pero la mujer que le acompañaba se mostraba muy cortada. Hablaban y se tocaban un poco, pero se producúa uno de esos encuentros que van a trancas y barrancas, que no acaban de cuajar. Entonces el cornudo propuso que hicieran un juego. Consistiría en que, por turnos, la mujer se sentaría en el sofà y haría algo sexy con la polla del hombre. Le tocó empezar al cornudo con la mujer desanimada. Ésa sacó la polla de la bragueta y la tocó un poco mirando a su marido. Eso fue todo. Le animaron los otros tres para premiar su atrevimiento, a ver si se entonaba. Luego de tocó el turno a la mujer del cornudo. Sacó el miembro del hombre, agarró la polla y antes de metérsela en la boca se levantó el jersey arrastrando el sujetador de manera que su pechos quedaron al aire. "¿Te gusta lo que ves?" le soltó ella y antes que respondiera se metió la polla entera en la boca. El hombre se agarró a las tetas y las sobó mientras le hacía la mamada y no hubo fuerza capaz de pararles. Volaron las bragas, se abrió de piernas y la penetró a lo salvaje en el sofá del local. El cornudo todavía se pajea de pensarlo. Me contó que su mujer es especialista en ofrecer los pechos a la mínima, y con esto logra siempre una excitación tremenda del hombre al que se entrega, pues este espera un avance progresivo (mamada, ahora quito eso, ahora lo otro...). ¡Vivan las especialitas en mandar el mensaje de las perolas!

jueves, 21 de octubre de 2010

Humillarse hasta el ridículo para satisfacer al corneador

Hay un tipo de corneamiento especialmente excitante que conlleva no sólo la humillación del cornudo sino también la de su entregada mujer. Consiste en que ella se entregue al nuevo macho de manera incondicional y la manera más excitante de hacer visible la entrega consiste en humillarse hasta el extremo. Son excitantes conductas como: ladrar como una perra, desnudarse en público nada más recibir una simple orden, ser insultada durante el uso sexual, escribirle en la frente la frase "tonta del culo" o follar su boca haciendo la boca de payaso. En la foto se ilustra esta última opción pues nuestro blog es, en el fondo, de educación sexual y debería ser de visita obligatoria en los cursillos para matrimonios (queda dicho).
Si el cornudo no está presente durante estas vejaciones siempre se excitará como una mona cuando ella se las cuente. Si se pone pesado y exige algún documento gráfico, para esto están las redes sociales: ella cuelga las fotos a la vista de todos los amigos y el cornudo se corre de gozo nada más comprobarlo.
¡Que lo disfruten!

En recuerdo de nuestro querido web site

Hola, Manolo. Me llamo Andrés, corneador madrileño de 43 tacos. Soy de
los que leía entre envidioso y cachondo perdido vuestras andanzas en aquella página web. Vaya pena me dio que perdiérais el nombre de dominio.

Por entonces yo ya tenía algunas experiencias de tríos y otros jueguecitos liberales, pero leeros me descubrió el mundo de las parejas de zorra viciosa y cornudo sumiso, que es lo que más me excita del mundo. Siempre me ha dado morbo follarme a la mujer de otro, pero cada vez me gusta menos que el tío disfrute viéndolo y que incluso él sea quién tome la iniciativa de ofrecerme a su puta y de volverme a llamar para repetir otro día . Debe ser por eso que cada vez disfruto más humillando a los cornudos maricones y sumisos, donde es la puta la que lleva las riendas y elige sin tener en cuenta los gustos o deseos del cornudo. En particular, cada vez disfruto más haciendo que la zorra vea como el cornudito me la chupa o incluso compite para recibir también mi polla en su culo. Lo máximo ya es humillarlos a los dos, ¿verdad? que hay mucha zorra que actúa de dómina con el cornudo y le encanta hacerle sufrir siendo sumisa conmigo, y dejando, por ejemplo, que la encule o me corra en su boca cuando eso le está vedado al cabrón. Te cuento todo esto porque cuendo estoy en esos momentos a veces me acuerdo de aquellas andanzas vuestras, donde recuerdo que contábais situaciones parecidas, y recuerdo incluso fotos tuyas enculando cornudos maricas.

En fin, que siempre os estaré agradecido y que me encantan las historias que sigues contando. Un abrazo y saludos a Roger.

domingo, 3 de octubre de 2010

Cuando el corneador la empitona


He encontrado esta deliciosa foto que recoge el momento en que el corneador mete los dedos en el coño de la furcia y ensancha el coño para facilitar la penetración. Ampliadla haciendo clic encima, pues vale la pena mirarla en todo su esplendor.
Se deleitan los maridos cornudos a quien se les permite mirar la maniobra, pues la levanta a un muerto observar como su mujer, bien abierta de piernas y caliente como una mona, permite que el macho intruso acaricie las paredes interiores de su vagina y las remueva a su antojo. Un buen masaje de este tipo es indicativo de la entrega completa de tu mujer a otro hombre, de los pocos límites que le pondrá y de la invitación a repetir las veces que quiera. Es como decirle "soy tuya" con el coño.


Espero los comentarios que los maridos y novios que hayan disfrutado de esta experiencia inolvidable.