martes, 28 de agosto de 2012

El dulce momento

Hola Manolo, Me animo a escribir en calidad de cornudo consentido y feliz. Mi pregunta se debe a que últimamente noto cierto hastío cuando se follan a mi mujer ya veces no me excita. Bueno, corrijo, me excitan los preliminares. Para mí lo más excitante es cuando el corneador la desviste, la acaricia y, sobretodo, el momento en que accede a su coño y pasa la mano por él, para notar lo mojado que está. Sin embargo, lo que sigue, las mamadas y penetraciones ya no me divierten tanto porque lo tengo como algo que no me sorprende. ¿Qué te parece? Carlos - -Respuesta de Manolo - Estimado cornudo Carlos, Es normal que pases por etapas de diferentes apetencias porque tienes razón en cierto modo. Quitado de matices, las imágenes pornográficas son todas iguales. Eso sí, no dejes de gozar de los momentos dulces, estos son tan personales que siempre te excitarán. Te lo aseguro yo, por conocimiento directo, porque tengo un amigo cornudo de 87 años que todavía se excita cuando le meten mano a su mujer de 85 en el asilo... ¡El amor libidinoso sobrevive a las décadas, amigo!

Mi mujer en la crisis de los 30 (2)

Hola Manolo, No sé cómo resumirte un verano que para mí ha sido alucinante y que me he pasado más tiempo con la polla tiesa que no relajada, por lo que ahora mismo estoy con crema anti-irritación de esas que se ponen a los bebés. La crisis de los 30 de mi mujer ha cambiado y este verano se ha convertido en una adolescente exhibicionista. Tengo que decir en su defensa que la exhibición es siempre para mí, es decir, que le gusta follar y que yo lo mire, pues lo que hace, como me ha dicho, me lo dedica porque me quiere. No tengo más que decirte, para que te hagas una idea, que hemos alterado la vida de todos nuestros amigos de verano, porque no creo que haya dejado a ninguno sin cepillarse. Por suerte, no hemos tenido problemas mayores porque sus esposas no se han enterado, pero la verdad, Manolo, yo ya no creo en la institución del matrimonio, a no ser que te lo tomes como algo para vivir dentro y mofarse a la vez, porque tipos que nunca me lo hubiera imaginado han caído como moscas ante una cena veraniega y una copa con mi mujer. Te confieso por lo demás que algunos me han dejado mirar pero otros han exigido a mi mujer hacerlo a solas, así que ella me lo ha contado o me las he arreglado para montar algún nido de mirón (a mi edad, figúrate). Te iré informando si te apetece, de momento te mando para mí la foto que ilustra mi verano: mi mujer al servicio de otro pero mostrándose intencionandamente porque sabe que yo la miro... Ya está, ¡se me levanta la polla de nuevo! ¡Ay! - -respuesta de Manolo - -Enhorabuena por la manera en que habéis canalizado vuestro matrimonio. Para mí, que vais a ser felices para siempre. Eso sí, si lo de tu polla empeora y te salen granos, no te pongas Clearasil, que lo tuyo no es juvenil