
-¿Cómo se llama tu marido? / -Fran... Aaa... Francisco / -¿Y qué más? / -Francisco cornudo / -¿Y tú quien eres? / -Aaa.. Ay... tu puta, ¡tu puta, ay! / -¿y quien es tu marido? / -Un cornudo / -¿Un cornudo poca cosa?/ -Sii... ay... síii / -¿Le dirás que te la he metido a pelo? / -Si / -¿Y que no quiero que te folle en una semana? / -Aaah... si / -¿De quien es tu coño y tu culo? / -Tuyos... tuyos... / -¿Para siempre? / -Sii... para siempre / -¿Y tu marido? / -No / -No, ¿qué? ¿Que se joda? (empujón de polla hacia adentro) / -Ayyy... Que se joda... Ay... que se joda... / -Di que no quieres su polla nunca más / -No quiero que me folle nunca más... Solo quiero que me lo hagas tú... /
(Escrito de una grabación de una sesión de corneo, durante una sodomización. Manden comentarios, si gusta me molesto en escribir lo demás)
Me gustó!
ResponderEliminara mi tambien mucho!
ResponderEliminar¡Fantástico!. Eso si que es poner al cornudo en su lugar. Que debería ser además de rodillas felicitando y agradeciendo a su corneador.
ResponderEliminarQué bueno!!!
ResponderEliminarRealmente un delicia escuchar hablar así entre gemido a la esposa del cornudo.
Más más!!
Muy motivador, aunque nunca fui humillado por mis corneadores, sería excitante escuchar a la putita de mi mujer gemir así con el pepino dentro.
ResponderEliminarGracias.
Carlos Perez