Hola Manolo,
Mi novia es monitora de actividades para adolescentes y es frecuente que se ausente los fines de semana porque sale de acampada. Conozco a los otros monitores, sé que son amigos suyos desde hace años y que tuvo escarceos con ellos en la adolescencia. Puedo decirte que sé con certeza que los fines de semana de acampada mi novia se acuesta con ellos, además otra monitora me ha contado que a veces incluso hacen juegos como cuando eran adolescentes en los que hay que dar un beso a ese o tocar a ese otro, etc. Claro que la otra monitora, un poco escandalizada, me ha confesado que las prendas que se pagan son de absoluto alto voltaje (siempre hay como mínimo penetración, luego viene el extra de la prenda que consiste en montar el numerito). Creo incluso que podría decir, sin ningún error, quiénes son los que se la tiran, los que juegan con ella, porque son cuatro amigos de siempre.
Todo esto es para decirte que, lejos de separarme de ella, esta historia nos ha unido, porque cuando ella vuelve el domingo por la noche yo estoy con el mástil a punto sólo de imaginarme las guarrerías que habrá hecho el fin de semana. Es curioso porque ella parece darse cuenta que lo sé, y aunque nunca me lo ha llegado a confesar, muchas veces me hace preguntas provocativas cuando estamos follando, son preguntas sobre si me imagino qué hace en la acampada, que si tengo que pensar que duerme con otros hombres en la tienda, etc. Parece que quiere confesármelo para quedarse tranquila y alcanzar una complicidad superior conmigo, pues el rollo excitante que tenemos ahora se basa en miradas, sonrisas, insinuaciones, etc. pero no se ha puesto sobre la mesa lo que pasa en realidad.
Por eso, a parte de que pongas una foto ilustrativa como dices a veces tú, con la habilidad para escogerlas que te caracteriza, te pido consejo:
¿Qué hago? ¿Le digo que lo sé, que la quiero y que me excita que lo haga o sigo con el juego de los silencios?
Felicidades por el blog,
Roberto
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Respuesta de Manolo:
Querido Roberto,
Lamento no poderte contestar con los detalles que me das. Son del todo insuficientes. Necesito saber, por ejemplo, si juegan a meterle el palo ese que aguanta la tienda por el coño, o si la ponen a cuatro patas y la enculan por turnos mientras le cantan "corre, corre, caballito...".
Por tanto, lo mejor es que seas directo y le hagas estas preguntas. En función de su respuesta te diré si debes hablar con ella o no.
feliz morbo,
Manolo
