Follada por los compañeros del trabajo

Manolo, te lo resumo: en la cena de la semana pasada de fin de temporada, con tres compañeros de trabajo hice la locura de escaquearme con ellos y terminamos en un local de intercambios. La idea es que yo les hiciera de señuelo para que ellos se tiraran a otra mujer, la que pillaran, así era el juego. Nos dejaron entrar pero nos advirtieron que al ser 3 hombres y una sola chica no debíamos separarnos. Pues bueno, eso me puso a tono, pero me guardé mucho de decirlo. Lo que me perdió fue que uno de ellos me miró, miró a los otros dos, y dijo: “bueno, ya que nos obligan a no separarnos…” y, joder, no lo había dicho y el otro ya me agarró para morrearme. Yo me eché hacia atrás, pero como tenía las piernas abiertas noté que el tio tenía la rodilla metida entre ellas, que había avanzado su pierna hacia adelante, no sé, en fin, que me puse caliente perdida y me dejé, le dejé que me retirara el vestido y me sobara las tetas delante de los otros, como dando la señal de que podían hacer conmigo lo que quisieran. Total, que me hicieron de todo. Lo más morboso fue que los tres se sentaron y se sacaron la polla, y me hicieron poner de rodillas. Me empezaron a tratar de perra, golfa, etc. Y yo les seguí el juego, de verdad, me pasa que me pone mucho que me digan que soy así. Entonces, uno de ellos, antes de que se la mamara, me cogió por la cabeza y me dijo: “puta, no la puedes mamar si no es con el culo al aire y las bragas bajas. Los demás tenemos que ver tu partida de nacimiento mientras tragas polla”. Uf… me puse peor, joder, y lo hice. Se las mamé uno por uno enseñándolo todo, con las bragas en las rodillas y el trasero ofrecido. La que se montó de gente que nos miraba… Total que ahora tengo un lio en la cabeza porque no sé si continuar con ellos con este juego o dejarlo. Te paso una foto que he encontrado en internet, el tio me la pasó a mí el día siguiente, me dijo que es lo que le había inspirado para pedírmelo. Sí, puede decirse que el vestido era parecido, también era negro, solo que mis bragas eran blancas. Tú me conoces, ya quedaremos, golfo... Estoy segura que esto lo hice por influencia tuya, cabrón.