Ramón iba a locales de intercambio. Lo que más le ponía, era cuando su mujer era cogida por la cintura por un desconocido y se la llevaba al reservado. Él la miraba desde atrás y, tal como había convenido, la muy puta hacía dos cosas. La primera, era siempre dejar su trasero al descubierto. la segunda, girar la cabeza hacia Ramón y sonreír, diciendo con la vista "Me la va a meter...". Me ha costado encontrar esta foto que plasma este momento erótico... Altamente estimulante, ¿no?
domingo, 18 de mayo de 2008
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