Es fácil hacer dogging en Barcelona si conoces a la gente. Sólo tienes que ir al local donde se reúnen y apuntarte a la próxima quedada. También hacen fiestas privadas en este local. Barcelona para mí es la ciudad secreta, porque cada rincón, cada puerta opaca, cada descampado sin luz esconde una historia intensa y morbosa.
La foto que os adjunto es de una web de amateurs. No soy de los descerebrados que se van a los sitios de dogging para cazar, cámara en mano, a las personas. Por culpa de ellos, mucha gente no va. ¡Jodidos adolescentes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario