Manual del marido fiel

Que sí, que sí... es posible todavía conseguir el libro. El resto de la edición me la quedé yo. Con esto espero dar respuesta a los correos de los que habíais preguntado por él.

A los que no sepáis de qué va, sólo comentaros que se trata de una obra similar al Manual de urbanidad para jovencitas de Pierre Louys (1928) pero aplicado a las relaciones entre una esposa libertina y un marido totalmente sumiso, que goza de que ella sea feliz con sus amantes.

Aquí tenéis una muestra:

"Novias indecisas

Normalmente una novia estrecha te avisa que un amigo accidentalmente la toca cada vez que se encuentra a solas con ella. Repróchale su malpensar y oblígala a que pase más horas a solas con este amigo. Tu ingenuidad será su mejor afrodisíaco en el momento oportuno.

Con el tiempo observarás que la novia estrecha mantiene una relación absolutamente distendida con el amigo ante tí. Le ríe todas las gracias y agarra frecuentemente su mano. Es una señal inequívoca de que se la está beneficiando.

Cuando sorprendes a tu novia estrecha en pelotas, montada sobre la polla de tu amigo y gozando como una loca, no es correcto endiñársela por el culo y gritarle “¡Todavía no hemos cortado!”. Un buen novio debe lamérselo antes y pedir permiso."

Je, je... ¿Qué más os voy a contar? ¡Los que quieran un ejemplar, que me escriban!

En respuesta a correo de Dosparati

Hola pareja,

En respuesta a vuestro correo pidiendo que enseñara mis intimidades, a pesar de que soy un poco tímido, aquí os las mando.

Me decís que conocisteis a Roger y Juan, y que tuvisteis ocasión de tener algún encuentro con ellos. Bueno, os felicito, ya sabéis que los admiro y que ellos me introdujeron en todo esto. No se trata de que las comparaciones sean odiosas, que lo a veces lo son, sino que cuando me hablan de ellos, como los echo de menos, pues me entra un poco de morriña y se me pone morcillona. Es así: con ellos era diferente, había más alegría. Ahora estoy yo solo, con mi polla, y sin el cachondeo que se llevaban. Ah, por cierto, esto que veis aquí lo llamo "mi carga de 25 centímetros" porque hasta ahora sólo me ha dado problemas. Muchas novias que he tenido han salido corriendo y sólo Roger y Juan hicieron que me sintiera feliz y querido en ciertos ambientes (los suyos, claro).

Pero no quiero ponerme triste, al contrario. ¡Prometo que haré honor a la tarea que me encomendaron! ¡Levantaré de nuevo el web site de los alegres corneadores! Ya veréis, parejita. Mandadme una foto vuestra sexy y ya veréis como os dedicaré yo una con más alegría en mi tronquito.

Besos a ella y un azote para él,

Manolo el del Inem

Joven e infiel

Al igual que hacían mis maestros, permitid que cuente mis aventuras nocturnas (lo único con que llenaré mi vida a partir de ahora). Esta chica, a la que yo llamo Marta, se mueve tal como vino al mundo en los locales de ambiente. Su marido, bastante mayor que ella, me la entrega y me hace ser su protector y Cicerone (con derecho a peaje, claro).

Para mí, la noche más emocionante fue cuando descubrí que a Marta le encantaba ser azotada antes de entregarse. Así lo hice, y me ayudé de la colaboración de algunos espontáneos (esos que siempre están en las barras de los locales). Adivinad, pues, a qué se debe que en las nalgas, el color azulado de su piel aparezca en esta foto ligeramente más claro que el resto. Ay, los efectos de Photoshop, ¡Qué matices nos hacen descubrir!

In memoriam

Hola,

Que yo sepa, nada quedó de los alegres corneadores. Dieron de baja su site y me pidieron que me olvidara de la historia. Por lo que pude averiguar después, Juan tuvo problemas con su mujer y dejaron el mundillo. Roger, el otro alegre corneador, se enamoró de una pelandrusca, como decía él, y también se retiró.

El otro día, hace ahora unas semanas, me encontré casualmente a Roger que, a sus 55 años de edad, conserva el humor cafre que siempre le caracterizó. Tomamos unas copas y me dijo: "Oye, ¿y por qué no haces tú solito que renazca el site?". "¿Yo?" le contesté sin dar crédito a lo que oía. "Sí, tú. Dale tu estilo, suéltate... ya verás como te queda bien".

No os podéis imaginar lo nervioso que me puse. ¡Roger me pasaba el relevo! El relevo del site más morboso que jamás había visitado. Al fin y al cabo, yo siempre les había maquetado las páginas. Reconozco que bastante mal. Ellos me bautizaron con el nombre que siempre conservaré: "Manolo, el del Inem". Porque siempre me apuntaba a cursos para hacer webs y nunca fui capaz de terminar ninguno. Siempre me quedé en la primera lección.

Así que ahora, en agosto de 2007, cuatro años después que desapareciera el site de los alegres corenadores, con su permiso, asumo la responsabilidad de elevarlo a la dignidad que le dieron ellos. In memoriam, Roger y Juan. ¡Siempre os echaré de menos! Nunca habrá nadie como vosotros.