lunes, 29 de septiembre de 2014

BODA REAL DE CORNUDO

Un visitante de esta página ha puesto este anuncio:
CORNUDO Y ZORRA SE CASAN. Somos pareja joven pero con experiencia zorra-cornudo. Nos casamos. Queremos un regalo de boda especial, y ofrecemos a cambio una experiencia inigualable a corneador joven o maduro. Propuesta seria, la hemos meditado mucho y sólo tendremos esta ocasión para realizarla. Edad de ella: 22 años.
La propuesta es tremenda... ¡¡¡¡les di la idea yo!!!!
Más información en privado

lunes, 18 de agosto de 2014

El dedo de la verdad (o entre pájaros anda el juego)

Manolo, te cuento una de la zafada de mi primera mujer, acaecida hace no muchos años. Espero estar a tono con tu maravilloso blog.
Como sospecharás llevaba mi cornamenta bien puesta desde hacía años... cuando ella me lo confesó, hacía rato que yo lo sabía y disfrutaba en secreto. En los últimos tiempos lo hacía más abiertamente, pero igualmente, la vida te reserva sorpresas siempre...
Un jueguito de los últimos tiempos, era el "Dedo de la verdad"..ya imaginarás, mi dedo en su ojete, yo le hacía preguntas y ella debía responder la verdad... si sospechaba mentira, metía dos, y así. , En determinado momento, ella, asumiendo la relación que tenía con su macho de ese momento y con su jefe, con el que me había enguampado desde tiempos inmemoriales, acepta que es, lisa y llanamente una puta. Reproduzco el diálogo producido en una sesión del "juego",poco después de ese día:

Corno - (metiendo dedo con delicadeza) Cuántos pajaritos entraron este mes en la jaulita, mi amor?
Puta - (dudando) Dos...
Corno - ¿Dos nada más?(dedo a fondo)
Puta - Ay!... X y Z.. con vos, tres...
Corno - Y cómo se llama una señora casada que se come tres vergas distintas en un mes?
Puta - Y...(sonriendo) Puta...
Corno - Más fuerte y la frase completa (ahí impostaba un aire marcial)
Puta - Soy una puta!!
Corno - ¿Y qué es el marido de esa señora? (en este tramo, siempre la respuesta había sido "mi cornudín, un cornudito, " etc.)
Puta - Un flor de cornudo!!
Corno - (desconcertado) Te gusta más de una pija...
Puta - Me gustan todas las pijas!!

Querido Manolo, entenderás que cuando me separé de ella, no fue por los cuernos, precisamente, y a veces la extraño...

------Respuesta-----> Querido Ornitólogo,
Por lo que veo, la entendida en aves realmente es ella, así que no confundas tu admiración científica con la añoranza del amor.
Bueno, cierto es que todos los seguidores de este sitio se enamorarían a la primera de una pájara así, perdón, quiero decir ornitóloga.
Ahora bien, la añoranza es otra cosa ¿quieres decir que no es cosa del frío? ¿Lo has pensado bien?
Mira que ahora aquí en España se va el invierno y a vosotros os viene el buen tiempo: blusas, transparencias, noches agradables, pájaros... y ornitólogas.
Seguro que entonces aclaras tus sentimientos, te entretienes y, a pesar de todo, siento decirlo, pero la vas a añorar (macho, lo siento de nuevo, pero aquí siempre decimos la verdad!)
PD- Esta entrada tuya ha sido aprobada por el alto interés pedagógico. Numerosos seguidores a partir de ahora reproducirán el juego en sus casas. Las reglas no son complicadas y creo que damos el nivel intelectual requerido para entenderlas :-)
Gracias por el aporte,
Manolo

sábado, 5 de julio de 2014

Cornudo delatado

HOla Manolo,
Te cuento la historia de una catástrofe. LLevo casado unos años con una chica muy maja a la que yo he alentado siempre a usar sus encantos para ascender profesionalmente.
Siempre le he dicho que nuestro lema de pareja es "¡Que ascienda lo de abajo, para que mi chica ascienda!".
Nos ha ido muy bien durante años pero vi venir la catástrofe precisamente porque eso, porque nos iba bien, y porque ella ascendía cada vez más arriba. Entonces le dije que, dada su situación, debía cultivarse un poco, y al menos aprender idiomas, informática, como mínimo inglés, vaya, sí, eso se lo dije.
Nuestros amigos siempre han sospechado de su forma de ascender pero siempre han sido muy educados y nunca nos han hecho ningún comentario. En esto no he tenido queja (hasta el momento, claro).
Lo que desató la catástrofe es que mi chica fue elegida como portavoz de mi país en un concurso internacional y, claro, se puso a tomar clases de inglés de manera precipitada. ¡YO se lo había dicho! Te puedes imaginar el resultado: un ridículo internacional. Llenaron youtube con su intervención, se hizo un lío con la tecnología (y mira que no era difícil ni nada) y... en fin, sólo tengo que decirte que yo estaba en casa y aparece ella en pantalla al grito de "¡Congratulaison!" (así, tal como suena, ¡que bochorno! ¡La primera en la frente!) ¿Quién coño le dio las clases de inglés, dios mío!?
Total, que ahora nuestros amigos no tienen ninguna duda y han perdido su natural discreción... ¡Imagínate como es mi vida!
¿A qué nuevas catástrofes me llevará ahora esa mujer de la que estoy enamorado?
Un cornudo damnificado,
Luis

------------ Respuesta de Manolo---->

¡Ja, ja, ja! ¿Cornudo? ¡Lo que tú eres es un hijodeputa, Luis! ¡Ja, ja, ja! ¡Es la mejor historia que he leído en años! Sólo siento que algunos seguidores de este blog no podrán entenderla...
En fin, recordemos que todo es fantasía y que lo que escrbimos aquí no tiene nada que ver con la realidad... (Todavía me estoy riendo...)

sábado, 22 de febrero de 2014

Una propuesta realmente excitante

Manolo, tu página me gusta mucho, tiene nivel y es claro que las historias son reales y están bien contadas, te cuento la mía, en verdad, una charla que tuve con la piruja de mi mujer hace unos días, verás si te parece publicarla.
Pienso que los cuernos valen por la calidad, no sólo por la cantidad, como cornudo asumido y gozoso puedo afirmarlo. Hace unos días, estábamos con mi mujer haciéndonos arrumacos en la cama, afuera corría una lluvia muy romántica, Mi hembra está entrando en sus cuarenta de manera espléndida, está cada día más sexy y "suelta". Desde casi el comienzo de nuestro matrimonio es casada con permiso, y ella lo aprovecha a pleno, aunque me consta que más de una vez me ha ocultado cosas. Sus relaciones, por lo general, son rápidas e intensas, salvo alguna excepción.
Bueno esa tarde me dijo algo que me produjo una mezcla de escalofrío y excitación: se había vuelto a acostar con todos los "ex" con que se había encontrado. Yo reaccioné diciéndole "Claro, es tu temperamento ardiente, mi amor"; pero ella me dio una respuesta mucho más sutil: "No, no es eso, los hombres no saben que cada macho nos deja algo especial, irrepetible, y es muy bueno volver a revivirlo"... Hicimos el amor con toda la pimienta de esa confesión, y un rato después vino la segunda revelación de ese día especial: después de su primer novio, se había ido a la cama con todos los que se lo propusieron "en serio", cuando era soltera y después de casada también, salvo un par de ofrecimientos para tríos y otras cosas "raras". "Aunque no me calentaran tanto, teníamos que darnos la oportunidad", agregó, y tuve que morderme para no preguntarle cuántos fueron... No sé si me excita más imaginar cómo ella goza con cualquier tipo o saber que los tipos se vuelven locos de deseo por ella y después, cuando la tienen con las piernas abiertas, gozan a lo loco. Estoy tratando de contactar a alguno de sus folladores para charlar del tema con él En todo caso, soy un cornudo muy orgulloso de la putita de su mujer.

----- Respuesta de Manolo:
Querido amigo,
Sensacional. Tu mujer es el diablo. Disfruta de tu condena. Feliz morbo,
Manolo

sábado, 25 de enero de 2014

El acoplado de Cap d'Adge

Martín es un joven enamorado que llevó a su nueva novia a Cap d'Adge. Hablo con propiedad porque le conozco. La chica, me contaba él, era un torbellino de fantasías y, como no podía ser de otra manera, se habían seducido el uno al otro nada más hablar de ellas. Yo siempre he pensado que construir una relación sobre las fantasías de ambos es una buena base, y todavía lo pienso.
La chica era alta, un poco desgarbada, pero lo compensaba con un culo y unos frontales respingones. Era rubia teñida, de cara aniñada, cosa que le daba un aspecto sumiso, de chica entregada, y estoy seguro que es lo que más despertó el morbo de Martín.
Llegaron a Cap d’Adge y consiguieron aparcar. Habían entrado vestidos y Martín dijo “¡En pelotas”. Los dos reventaron a reír y se sacaron la ropa a toda prisa dentro del coche. Salieron uno por cada puerta y, justamente, ella se encontró de frente con un hombre que caminaba por la acera. Sí, fue en el momento justo que uno pone los pies a tierra y se levanta de la silla, emergiendo del interior del coche.
En una ciudad normal esto hubiera podido pasar, y el hombre se hubiera desviado de su camino para dejar paso a la chica. Pero en Cap d’Adge las cosas son diferentes, de manera que el hombre se paró ante ella, contempló el cuerpazo que ganaba altura delante de él, y creo que la cara de “entregable” de la chica hizo el resto. El hombre alargó la mano hasta su coño y le metió un dedo, así, sin más, y ella se lanzó a abrazarse como impulsada por un muelle. Se pegó a él frotando su coño contra su mano y moviendo las caderas a toda velocidad. Martín se empalmó al instante y se quedó boquiabierto (no sé que cosa sucedió antes de que otra).
El hombre no sólo se la folló en aquel instante sino que no se despegó de ella durante toda la estancia en Cap d’Adge. Se pasaron cinco días follando en el apartamento, en la playa, en la calle, en los restaurantes, en las tiendas y las puertas de apartamentos. Puede decirse que eran famosos. Ella no despegó sus labios de los del acoplado o de la polla del susodicho. “Es muy besucona”, me había advertido Martín.
Martín volvió del viaje con una novia que ahora chatea con el acoplado, espera que venga a visitarles y le obliga a lamele el coño mientras está sentada ante el ordenador. Hay que decir que al hombre le permitieron grabar en su móvil el acoplamiento pasional y continuado de su chica. Bueno, más que le permitieron yo diría que le ignoraron. Gracias a eso, a pesar de que Martín en la actualidad folla poco, se pajea mucho. Como un poseso.
¿Qué opinan ustedes, distinguido público? ¿Es Martín un desgraciado? ¿O es Martín más feliz que una perdiz? Envíen comentarios…

feliz morbo,
Manolo