viernes, 16 de noviembre de 2012

El dulce momento (2)

Para mí, personalmente, el momento más dulce del corneamiento es cuando ambos se desnudan y aparece la herramienta del corneador. Hay un instante mágico en que los tres callamos, el corneador, ella y yo (el cornudo consentido). Parece que todos contienen la respiración porque todos piensan lo mismo:
- Se la voy a meter...
- Se la va a meter...
- Me la va a meter...
Sólo por este dulce instante vale la pena dejar que la preñe.