sábado, 17 de diciembre de 2011

Vidas ejemplares 1

Admirado maestro: Cornudo soy, de Buenos Aires, desde hace mucho.Lo fui de novio, y por partida doble (mis dos novias me enguamparon a un tiempo, una con su analista y la otra, con un ex).
Bueno, la que hoy es mi mujer (una morena de muy buen cuerpo) fue la del ex, y me lo contó de casados, toda compungida. La verdad es que fue un trago difícil...pero la perdoné y al poco tiempo empezó el ratoneo. Bueno, unos años después me comenta que su jefe, en el ministerio, se le insinuaba. El tipo tiene un cargo muy alto. Bueno, idas y vueltas, la invitó a cenar, la besó y magreó en su auto. Yo a estaltura estaba excitadísimo, así que le pregunté si quería coger con él, y, por supuesto, aceptó, disimulando su alegría.
Y aquí viene lo mejor del tema: le compré lencería nueva, color hueso, que juega muy bien con su piel morena , y paradita en el centro del dormitorio, con tacos aguja, le pregunté si quería hacerlo con Daniel. Dijo que sí, con algo de vergüenza. Entonces le recité mis condiciones para aceptar los cuernos:

1) Si dejaba de quererme, sería el primero e saberlo.
2) Yo tendría permiso para preguntar cuanto quisiera
3) La follada sería a pelo
4) Si la preñaba, lo consideraríamos mío
5) Serían discretos
6) El sabrá desde el principio que ella es mía (nada de propuestas más allá de la cama)

Ella aceptó, no sin objetar algunas cláusulas, pero finalmente aceptó.
Bueno, desde entonces,(fue en 2007) ha tenido otros machos, el actual, José, la tiene chica, pero igual la hace sentirse bien y ha conseguido sacarle fotos con su celular, después de follarla.
Eso te lo cuento en otra entrega. Tengo otros temas como el discreto placer de conversar con los que me saben cornudo, entre otros.

C.P.
Por favor, dime cuándo lo publicas, si te parece.