Muchas parejas tienen la fantasía de que su mujer ejerza de prostituta una o varias noches. He conocido a algunas que lo han hecho, a través de anuncios en internet. No obstante, lo realmente morboso es cederla a un prostíbulo y que desfile ante los clientes como las demás, que pasee su culo y tenga que menearlo para que un cerdo la elija, y que tenga que sonreírle y satisfacerle en todo lo que pida.
Obviando que esta práctica conlleva cierto peligro, he conocido también a alguna pareja que lo ha hecho. La perfección la logró un marido que consiguió llevar a unos clientes extranjeros al burdel donde había infiltrado a su esposa a la que nunca conocieron como tal sino como una puta que usaron casi todos... Esta foto se la dedico a esta pareja.