martes, 23 de diciembre de 2008

Cómo ser una corneadora excelente (3)


No hay nada más excitante que recibir al corneador en casa. Si lo haces, con el tiempo comprobarás que coge confianza y los dos os soltáis como dos cabritillas en un campo de amapolas. Al principio sólo lo haréis en la cama de invitados, pero pronto os atreveréis a hacerlo en la de matrimonio. Luego lo haréis en cualquier sitio de la casa y en cualquier momento. Y llegará el punto en que, en una reunión con visitas, os ausentatéis ambos con la excusa que vais al baño y volveréis al cabo de media hora con la ropa a medio poner. Durante la ausencia, habréis gritado tanto que el cornudo se habrá excitado como una mona pasando vergüenza ante los invitados. Si obras así, tendrás contento al corneador y al cornudo, y serás una mujer servida y feliz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnifico es el tipo de relación que me hubiese gustado