jueves, 5 de febrero de 2009

Tu mujer, de todos (2)


El placer de ir a un local de intercambio no es tanto ir a la caza de coños nuevos. Ésta es una necesidad masculina, primitiva, que sólo sacude tu alma de tanto en cuando. El verdadero placer es contemplar tu intimidad profanada, a través de la profanación de tu pareja. Cuando tu mujer (sea novia, esposa o amante) comparte contigo esta profanación de intimidad, sabe ofrecerte detalles que te hacen subir la tensión de cero hasta cien en un instante. Como la mirada cómplice en el momento de la pentración en la postura más humillante....

No hay comentarios: