Hay un punto de excitación indescriptible en, de la manera que sea, compartir a tu mujer con los demás. Tal punto de éxtasis, mezcla de celos, deseo y humillación, sólo es conocido por los cornudos que han gozado de introducirse en mi mundo. Mi mundo es el del corneo, no del intercambio sin más, sino de la relación de ofrecimiento a un tercero de la mujer que tiene un vínculo contigo.
Por muy rico que seas, puedes disfrutar de ello. Incluso si eres un vip, tu mujer puede aparecer el dia menos pensado con la partida de nacimiento a la vista de toda la humanidad. Quien fuera el marido de una vip expuesta...
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