martes, 2 de noviembre de 2010

¡Mira qué hace tu novia!


Hay una clase excelente de corneadora a la que denomino alocada-fiestera. Se caracteriza por armarla siempre en las fiestas, con provocaciones y atrevimientos que a nadie dejan indiferente. La chica de la foto, por ejemplo, se saca la parte de abajo del bañador al grito de "¡Eeeh! ¿Quién quiere tocar este culooo?" o bien algo tan simple como "¡Stripteaseee!", total que al poco hay unos cuantos tíos que van corriendo hacia ella y le meten mano o la persiguen (eso siempre depende de cómo sea el grupo).

La alocada-fiestera siempre consigue en este tipo de jueguecitos que se pierda más de una mano por su entrepierna, con lo que da un mensaje claro a los afortunados: está disponible. Además a pesar de su escandaloso aire, siempre consigue que la auténtica metida de mano sea discreta, que se oculte por un corro de chalados que brindan por ella, que saltan, gritan, etc. Luego ella aprovecha para ir al baño o a cambiarse y, claro, el tipo la sigue, normalmente más de uno, haciendo la coña, y cuando llegan a una habitación separada de las demás empieza el juego de verdad. La chica se quita la parte de arriba del bañador, echa la toalla al suelo, y en menos que canta un gallo ya tiene al primero encima. Entre risas se la follan todos los presentes (siempre hay alguno que se lo pierde porque o es tímido o iba borracho) y así se establece una complicidad que la alocada-fiestera amortiza en muchas otras ocasiones.

Y si alguno de los lectores sabe de qué hablo, pues eso, que aporte su comentario.

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