miércoles, 11 de mayo de 2011

Éxtasis de un cornudo sumiso y ahora naturista (y 4): el mes del culo



Hola Manolo,



Hace tiempo que no te escribo y, como puedes suponer, es porque no descanso de emoción tras emoción. Tengo mucho que contarte porque mi chica ha hecho muchos progresos con sus dos maromos. Sin embargo, me centraré sólo en lo actual.



El club naturista se ha desmadrado bastante, y mi chica está follando no sólo con sus amiguetes. A mí todos me aprecian y me felicitan por ser su pareja. No puedo saber si me felicitan porque se la han follado o porque lo dicen sinceramente.



Bueno, no me desvío, intento centrarme y concretar: mi chica está en el grupo (ahora muy activo) en el que tratan la desinhibición. Montan talleres, a cual más insensato, con la excusa de descubrir, experimentar, etc. Hace dos semanas, debido a una discusión de ida de olla, se acabó polemizando sobre la calidad y la textura de los preservativos. Resultado: montaron la noche del preservativo. Una de las protagonistas fue mi chica, que ofrecía su coño (literalmente) para que quien quisiera se pusiera un condón y se la metiera, a fin de poder discutir luego sobre lo que había sentido y cómo lo había sentido. No me explico bien, es cierto que había otras mujeres, pero te puedo asegurar que mi chica era la que más atendía, es más, las otras hacian largos descansos pero ella no, no podía, tenía siempre cola.



A raíz de aquello, a mi chica terminó irritada y tardo tres días en reponerse. Pero lo peor fue que a la iluminada que te comenté en el correo anterior, aquella mujer que me felicitaba a mí, se le ocurrió la brillante idea de proponer "el mes del culo". Supongo que ya puedes imaginarte de qué tipo de experimentación se trata y de cómo atiende mi chica, delante de mis narices y salpicada por mis múltiples pajas. Ah, sí, no te lo había dicho, sus maromos explicaron nuestra relación y ahora todo el club me invita a que me desinhiba yo, es decir, que me masturbe mientras a ella se la benefician, dicen que debo llegar al fondo de mí mismo y averiguar quién soy.



Je, je... ¿averiguaré quién soy? Espero hacerlo mientras mi chica todavía pueda sentarse con normalidad... (¡cómo me excita contarte esto!)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La foto es preciosa.

Anónimo dijo...

la foto es preciosa...