domingo, 3 de octubre de 2010

Cuando el corneador la empitona


He encontrado esta deliciosa foto que recoge el momento en que el corneador mete los dedos en el coño de la furcia y ensancha el coño para facilitar la penetración. Ampliadla haciendo clic encima, pues vale la pena mirarla en todo su esplendor.
Se deleitan los maridos cornudos a quien se les permite mirar la maniobra, pues la levanta a un muerto observar como su mujer, bien abierta de piernas y caliente como una mona, permite que el macho intruso acaricie las paredes interiores de su vagina y las remueva a su antojo. Un buen masaje de este tipo es indicativo de la entrega completa de tu mujer a otro hombre, de los pocos límites que le pondrá y de la invitación a repetir las veces que quiera. Es como decirle "soy tuya" con el coño.


Espero los comentarios que los maridos y novios que hayan disfrutado de esta experiencia inolvidable.

2 comentarios:

Marta dijo...

He descubierto este blog y he de reconocer que estoy encantada o mejor sería decir, plenamente identificada.
Espero seguir leyéndote.
Por cierto, ¿que me dices cuando una vez penetrada por esos maravillosos dedos, diriges tu mano para que la penetración sea aún más profunda?

Lo dicho, espero seguir leyéndote y tomando notas.

http://4.bp.blogspot.com/_v51F3U4SvrU/TLAP1UEOhwI/AAAAAAAAC3A/r7brlKQND4E/s1600/morbosa+.jpg

Manolo el del INEm dijo...

Uf, querida morbosa, cuando dirijas la mano del corneador para que entre más, no te olvides de mirar fijamente a tu marido. Te lo agradecerá...